NUESTRA PEQUEÑA REPÚBLICA

Hoy desde Nuestra Pequeña República vamos a analizar un hecho que tiene anonadada a toda la masa social que habita por la Universidad Miguel Hernández. Las escaleras que no llevan a ninguna parte.

Esas escaleras están situadas en la puerta que da a la Cafetería de Altabix, en frente del banco de Emilio Botijin y justo en frente del CEGECA. ¿Es que sobraba material y decidieron emplearlo en hacer una escalera? ¿Es que el arquitecto (Calatrava, el hermano feo) sugirió que quedaban bonitas unas escaleras ahí? ¿Fue tal vez una chapuza de los operarios de Eulen (que como todos sabemos construyeron la UMH, bajo la dirección de Manolo de Atzavares) Algunos afirman que en un principio se colocó un motor bajo la escaleras para hacerlas móviles, como las de Howards.

El porqué de esa escalera en ese recóndito emplazamiento ha sido analizado por prestigiosos científicos de la Universidad de Cincinatti (conocida por su prestigiosa orquesta sinfónica) y han concluido que no sirven para nada. Bueno, o tal vez sí. Son muchas las leyendas que se ciernen sobre tal misteriosa construcción. Para los estudiantes de ingeniería, la escalera de caracol es el pilar maestro sobre el que se socavan los cimientos de nuestra tan preciada Universidad (la misma en la que cuando llueve se forma un arrozal y la misma en la que tienes que hacer una gimcana para acceder, creo que el año que viene quieren soltar vaquillas, a lo Gran Prix). Para nuestros queridos neoguayistas las escaleras están dedicadas a ellos. Un símbolo de su ego, ya que, según ellos, Fran ordenó su construcción. Pero creemos que nosotros sí sabemos la respuesta, en las escaleras de caracol se esconden los Grandes Misterios de la UMH, en las escaleras se encuentran las respuestas a todos los secretos de la UMH.

Allí, es donde empieza todo, y donde según cuenta la leyenda Ramoncín se encuentra sentado en una mecedora con un perro de dos cabezas, que custodia “La piedra Rosetta” que nos permite descifrar los jeroglíficos de nuestra universidad. Pero claro, por ahora únicamente hay pocos valientes que lo cuentan, ya que por miedo o vergüenza todo aquel que sube es aplaudido por el respetable que en ese momento pasea o disfruta de un momento de asueto por el edificio Altabix.

De entre los jeroglíficos desvelados suponemos, ya que nadie ha contado nada:
¿Es verdad que los de INEF sólo tienen chándals en su armario? ¿Es verdad que Stan Lee está de incógnito como Vice-Rector de Periodismo? ¿Es verdad que para entrar en derecho tienes que llevar ropa por valor de 592 euros? ¿Es verdad que como afirman los de ambientales, tras la puerta hay un cementerio nuclear? ¿Es verdad que Atzavares tiene una segunda planta donde se encuentra el despacho de las profesoras de CIE? ¿ Hay una caja con todo el presupuesto destinado a Periodismo para ordenadores y salas de estudio? ¿Es verdad que hay una sala de tortura para aquellos estudiantes que que se manifiestan o que afirman ser de derechas? Y lo más importante de todo: ¿Es verdad que el año que viene van a prohibir las borregadas de periodismo? ¿Será que la universidad quiere erradicar a la única carrera con personalidad que hay dentro de la UMH?

Por ahora preferimos no averiguarlo, únicamente nos limitamos a aplaudir a aquellos valientes que suben.




Namasté y buena suerte.